El Skytower fue encargado por la Comisión Forestal de Escocia para su nuevo parque arbolado en Rawyards en Airdrie. Forma parte de la regeneración urbana de los espacios abiertos, y está inspirada en la primera visita del artista al lugar, sobrecogido por el poder de la naturaleza.

La escultura está realizada a partir de longitudes de corte de barra de metal, formados para parecerse a palos de sauce. Cada barra de metal se suelda y entreteje para crear la estructura, conteniendo más de 6.000 soldaduras y 1.400 metros de varilla de acero.

Su propósito geométrico hace referencias a las piedras monolíticas y las estructuras arquitectónicas históricas. Esta estructura artificial batalla contra los elementos en una ladera azotada fuertemente por el viento, a solo 200 m sobre el nivel del mar. En un momento, una fuerza invisible, una repentina ráfaga de viento, una fuerza imparable de la naturaleza, alcanza de lleno la frágil estructura y dispersa ramas y reconfigura la torre. La imagen desafía la gravedad en sus palos suspendidos, flotando en el aire. En cierto sentido se pierde el control sobre la estructura, se convierte en un elemento activo del medio ambiente ya que reacciona con el poder de la naturaleza.

Skytower podría estar preguntando al espectador a considerar la fragilidad de las estructuras hechas por el hombre, como los esfuerzos de la civilización para empujar los límites de los métodos de la física y de la construcción en la arquitectura. El mensaje claro es que la naturaleza perdure y controlar nuestro destino, independientemente de lo que los avances tecnológicos especie humana hace.