El solar donde se ubica este bloque de viviendas está situado frente a una plaza-bulevard que le confiere el carácter de elemento vertebrador principal de la ordenación.

La forma de la parcela es un rectángulo perfecto con una superficie de 2016 m2. La ubicación de la parcela dentro del conjunto es de elemento de remate de todas las edificaciones que dan frente a la citada plaza bulevard, y por tal circunstancia el plan parcial le permite una mayor altura y un cierto protagonismo como hito urbano. El uso principal es residencial, con uso terciario en la planta baja del edificio, y en la primera planta del volumen de dos cuerpos que da frente a la gran plaza. El bajo rasante del edificio tiene cuatro sótanos destinados a trasteros y garaje que ocupan la totalidad de la parcela.

Se ha proyectado un edificio que responde a las singulares condiciones urbanísticas de la parcela, y su topografía, a las que se superpone la Normativa Urbanística y la normativa para edificios de altura superior a 28 m. contenida en el CTE. Este es el punto de partida para la solución adoptada. La idea principal de la solución era resolver la totalidad de las viviendas (107) agotando la edificabilidad generando en la mayor parte de ellas una situación de vivienda pasante con distintas orientaciones, y evitar, dado el volumen y su altura, que el conjunto resultara demasiado compacto.

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La primera operación realizada fue disponer los elementos verticales de comunicación al interior de la parcela, liberando espacio para las distintas tipologías y permitiendo a los arquitectos generar un espacio hacia el patio, fragmentado y matizado que evitara la presencia de una pared continua muy alta en un espacio reducido, que es de esparcimiento para la comunidad de vecinos. Esta operación se remarcó mediante el aprovechamiento de las zonas de vuelo, dando como resultado un interior rico en formas que evitaba la presencia de grandes paños continuos de cerramiento de gran altura. Al exterior se realizó la operación opuesta generando una envolvente continua que se adapta a la forma prismática del solar, mientras al interior de la parcela se fragmenta, en este caso aprovechando la normativa y las distintas alturas que ésta nos fija, y la considerable pendiente del solar, además se genera un banqueo continuo en el primer plano de la edificación. Todo ello se acentuó con el cerramiento, utilizándose el ladrillo color Burdeos, en la envolvente principal.

Sobre la altura de coronación de este volumen escalonado se construye un ático retranqueado que genera un segundo plano de edificación a modo de segundo volumen o edificio diferenciado de la fachada principal, resaltado también mediante el uso del ladrillo en este caso negro. Se ha hecho uso de acero galvanizado como la mejor solución para una protección duradera y la corrosión de las estructuras metálicas.