Un grupo de estudiantes, representando a “Ingenieros sin Fronteras” en el Instituto de Tecnología de Karlsruhe, han pasado sus vacaciones de verano en Sri Lanka construyendo un puente colgante.

El puente permite a los aldeanos cruzar el río Bentara, intransitable durante la marea alta. El nuevo cruce ha insuflado nueva vida a los pobladores locales: los niños pueden ir a la escuela y los agricultores pueden transportar sus cosechas sobre el río. La financiación fue aportada por los propios estudiantes con objeto de que el proyecto fuese viable.

Se idearon técnicas de construcción simples para construir el puente ya que no había maquinaria pesada disponible. El puente abarca 30 metros y una anchura de 1.7 m, y ha sido construido a partir de componentes de acero galvanizado que se enviaron a Sri Lanka como secciones modulares.