GALVANIZACIÓN
03 | 2015

1

Cielo

de Cerámica

Museo de Cerámica de Triana, España

Sevilla es famosa por sus azulejos de cerámica desde hace siglos. La tradición celebra ahora un nuevo museo que se inauguró el año pasado en una antigua fábrica de azulejos en Triana, el barrio histórico que cruza el río desde el centro de la ciudad y que está estrechamente ligado a este arte.

Triana solía ser el hogar de los célebres talleres sevillanos de azulejos y cerámicas. Casi cualquier azulejo que usted vea en las iglesias de Sevilla, hoteles, bares y casas particulares, habrá sido hecho en Triana. La industria se remonta a la época romana, empleando arcilla de La Cartuja, al norte del barrio.

El Centro Cerámica Triana explora la tradición de la cerámica y crea un rico paisaje urbano interior. El museo es una interesante yuxtaposición de lo antiguo y de lo nuevo. Los viejos edificios se emplean para crear un límite a los elementos de nueva extensión. La producción cesó en la fábrica a finales del siglo XX pero muchas de sus características originales se han conservado: el horneado, un pozo, molinos de pigmento y talleres que entrelazan los nuevos espacios.

El museo está dividido en distintas funciones; una experiencia interactiva con el visitante, un área de exposición permanente, un espacio flexible de exposiciones temporales y una tienda. Parte de la experiencia del aprendizaje interactivo implica un viaje intrincado entre los hornos y viejos espacios de la fábrica que permite a los visitantes experimentar cómo se producía la cerámica tradicional. Para lograrlo, se han conservado elementos arqueológicos como el humo, los ladrillos, la madera y los restos de cenizalos, que añaden un realismo extra a la experiencia.

La exposición permanente incluye cerámica de diferentes períodos históricos desde el Medieval, el Renacimiento, el Barroco y los siglos decimonoveno y vigésimo. Hay también una sección sobre el barrio de Triana, famoso por sus artistas flamencos y sus festivales, así como por sus fábricas de azulejo.


3

Un viejo edificio de dos plantas con paredes de ladrillo emerge del centro de la parcela. Aquí era originariamente donde trabajaban los pintores de cerámica y ahora es un espacio para exposiciones temporales. Hacia el borde hay un área que ha sido creado como un centro de información turística para la zona de Triana.

Una rejilla de acero galvanizado suspendida forma la fachada de los nuevos edificios que se enfrentan a un patio interior. 10.000 mangas circulares y huecas de cerámica de diferentes tamaños se insertan en esta rejilla. La función principal de las mismas es de parasol. Las mangas se han apilado más cerca y más juntas sobre los espacios orientados al sur. La fachada es una reminiscencia de la ventana y parrilla delantera de la arquitectura andaluza, no sólo proporcionando la protección del sol sino maximizando también la luz de entrada al edificio sin comprometer la intimidad.

Un rápido vistazo a la parte exterior histórica del Centro de Cerámica Triana no revela ningún secreto oculto en su nuevo lavado de imagen. Los arquitectos han realizado un buen trabajo al fusionar el concepto de lo nuevo en la vieja fábrica logrando el éxito en la creación de una experiencia memorable al visitante.

Fotos del proyecto
4
5
6
7
8