- Obra: Plaza Pública y Edificio Dotacional
- Situación: C/ Dulcinea, tramo entre C/ Artistas y C/ Raimundo Fernández Villaverde, Madrid
- Autores: Cristina Hernández Vicario, Lucila Urda Peña, Patricia Leal Laredo, Arquitectos
- Promotor: Empresa Municipal de Vivienda y Suelo - EMVS
- Constructora: Andobras, S.A.
- Fotografías: PEZarquitectos
La calle Dulcinea terminaba en un oscuro fondeo de saco, debido al desnivel con la calle Artistas, saturado de vehículos aparcados. Existía una conexión mediante escaleras apoyadas en los muros de ladrillo que formaban parte del sistema de contención de tierras entre ambas calles pero de tránsito imposible para minusválidos o ancianos. Se proporciona en esta obra un nuevo diseño que mejora este espacio urbano resolviendo los problemas existentes.
Se crea una plaza abierta que incorpora como fondo una composición o "telón de luz" con velos metálicos blancos que se superponen y cambian de transparencia e intensidad a lo largo del recorrido entre las calles, intensificando la sensación de luminosidad. La plaza es ya sólo accesible para peatones y de manera restringida, se permite el acceso a vehículos de residentes. Entre estas veladuras, se desarrolla la escalera, mejorando la accesibilidad con la incorporación de un ascensor.
La contención de tierras, confiada a una pantalla de pilotes, permite generar un espacio de doble altura para uso dotacional.
En la elección de los materiales de este proyecto, primaron las cualidades de resistencia, durabilidad y bajo mantenimiento, especialmente los expuestos al exterior. Asimismo el coste no debía ser excesivo, por ser una obra pública con un presupuesto ajustado. Por estas razones se optó por el acero galvanizado ya que respondía adecuadamente a todos los requisitos. El sutil brillo metálico del material galvanizado ha permitido que la estructura pierda peso visual y se integre en el entorno de manera natural. Los planos entre los que discurre la escalera se construyen en chapa de acero galvanizada y lacada al horno en color blanco, con perforaciones de diferente diámetro que generan un dibujo de inspiración vegetal y configuran un volumen que se desmaterializa en sentido ascendente. Se optó por lacar al horno para evidenciar la idea de telón de luz además de añadir una mayor protección frente a la corrosión al propio material. Estos planos se atornillan a una subestructura de tubos rectangulares de acero galvanizado en caliente fijados a la estructura principal, una retícula tridimensional de vigas y pilares de acero con perfiles "H" galvanizados en caliente. La estructura y la subestructura se dejaron con el material galvanizado visto, independizándose así de los planos blancos. También la estructura interior del edificio y las zancas y apoyo de peldaños de la escalera son de acero galvanizado visto.
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