El zinc es un metal que se sacrifica (es decir, se corroe, renuncia a sus electrones y forma un par bimetálico) para proteger a la mayoría de los metales. Por lo tanto, se recomienda aislar el acero galvanizado de modo que no entre en contacto directo con metales diferentes. El caucho o el plástico, ambos no conductores, se utilizan a menudo para proporcionar este aislamiento