Ambos procesos son similares, pero tanto los equipos como los resultados finales son diferentes.
La galvanización general es un proceso “manual” en el que el acero químicamente limpio se sumerge, aisladamente o por lotes, en un baño de zinc fundido. La galvanización continua es un proceso automatizado para obtener recubrimientos de zinc en chapa o alambre, haciendo pasar estos productos de manera continua en un baño de zinc fundido.
El recubrimiento que se obtiene en la galvanización general es relativamente grueso (70 micras de media), en la galvanización continua este espesor se reduce a 20 micras.