Diseñado como un oasis peatonal en pleno corazón de una ciudad congestionada por el tráfico, el moderno campus de la Universidad de Turín ha creado definitivamente una ruptura.

Desde la década de los 90, la universidad de Turín ha reubicado gradualmente sus facultades a un nuevo campus situado en el antiguo suelo industrial que bordea el río Dora. El proyecto se completó recientemente con un plan maestro ideado por Foster & Partners, con un campus que alberga las facultades de Derecho y Ciencias Políticas a lo largo de los bordes de una parcela triangular (interpretación moderna del tradicional enclaustrado cuadrilátero) formada por dos edificios, unidos como si fueran un solo pabellón que se alza alrededor del patio central.

Este nuevo complejo ha dotado de un impacto significativo al paisaje urbano de Turín, transformando el río en un punto focal y estableciendo vínculos con el centro de la ciudad y la red de carreteras de los alrededores. De hecho, se ha convertido en una nueva referencia para Turín como resultado de la gran estructura de la cubierta que se puede contemplar desde toda la ciudad.

Hay una biblioteca de cuatro pisos situada en el extremo norte, paralela al río y flanqueada hacia el sur con el edificio de Derecho y Ciencias Políticas. Cada facultad tiene su propia entrada desde el patio central. La planta baja alberga salas de conferencias, espacios de circulación y espacios sociales, situándose las aulas y despachos del profesorado en los niveles superiores, más tranquilos. La primera planta es visible como un altillo desde la doble altura del atrio de entrada a cada facultad. Un balcón en el segundo piso incorpora entradas, así como asientos y espacios de descanso y acceso a un jardín dispuesto en la azotea de la facultad de Ciencias Políticas, que ofrece un espacio muy tranquilo para estudiar.

El techo de membrana que parece flotar por encima del campus agrega un elemento unificador. El pabellón, con su gran voladizo, se diseñó para introducir estrategias eficaces de refrigeración pasiva. Esta característica, en combinación con sistemas de construcción inteligentes y calefacción tri-generación y refrigeración, permitirá usar un 20% menos de energía que en otros edificios del mismo tamaño y función.

Estructura Canopy

Sobre el campus flota una membrana de 16.700m², extendida sobre 54 marcos de acero galvanizado en forma de arco que genera un efecto onda por su curvatura en constante cambio. En su construcción se requirió de la más sofisticada ingeniería para tener en cuenta posibles deformaciones en caso de un terremoto.

Su subestructura está formada por una compleja estructura metálica tridimensional compuesta por arcos conectados entre sí a través de una impresionante viga de borde de 1.000 m (necesaria para contrarrestar las elevadas fuerzas de tracción). Para formar estos arcos se empleó una red de perfiles tubulares de acero galvanizado de longitud variable, entre 20m y 52m, pre-ensamblados en forma de 108 mini cerchas que, una vez posicionadas, fueron conectadas hasta formar el módulo arqueado final.