- Obra: Cooperativa de vivienda La Balma, Barcelona
- Situación: Carrer Espronceda 131-135, Barcelona
- Autores: LACOL Arquitectura Cooperativa i La Boqueria
- Promotor: Sostre Cívic
- Año: 2017
- Fotografía: Lacol y La Balma
- Colaboradores: Societat Orgànica i PauS (assessoria ambiental), Arkenova (enginyeria)
La Balma es un proyecto de la cooperativa Techo Cívico, que se adjudicó el solar de Poblenou en el primer concurso público de suelo municipal destinado a vivienda cooperativa en cesión de uso. El proyecto busca ampliar el parque de vivienda asequible para hacer frente a la escalada de los precios de los últimos años. Atendiendo a los recursos disponibles, se pone el punto de mira en el gasto inicial de la construcción y uso del edificio en su vida útil, pensando en la repercusión económica final del usuario. Además, el edificio quiere combatir la pobreza energética, reduciendo más de un 50% el coste para obtener el confort de las viviendas. Durante la fase de concurso se realizó una diagnosis socioeconómica del grupo de habitantes y un proceso participativo para trabajar y llegar a una propuesta de consenso, donde el usuario y la comunidad jueguen un papel principal; y el edificio sea la infraestructura que les acompañe y les permita evolucionar libremente desde tres ámbitos sociales: el barrio, la comunidad, las viviendas.
Relación con el barrio
El edificio se sitúa en la esquina de las calles Espronceda y el Camino antiguo de Valencia. Éste último es un eje verde cargado de equipamientos por el barrio. La cooperativa quería colaborar como un equipamiento más de ese eje, compartiendo espacios con el barrio y expresando la riqueza de la vida comunitaria interior. Por eso tiene el acceso principal, todos los espacios comunitarios y las circulaciones verticales en la fachada norte, abriéndose al espacio público del Camino antiguo de Valencia. En la calle Espronceda da el local comercial, que ahora ocupa la entidad, colaborando en activar las plantas bajas de este punto.
Circulaciones y espacios comunitarios
Del proceso participativo inicial se extrae un programa de espacios comunitarios. Éstos son distribuidos en altura en todas las plantas del edificio, tomando un carácter diferente según el uso de cada espacio. Hemos querido que los espacios comunitarios y las circulaciones potencien las relaciones humanas, los encuentros espontáneos y las actividades de la cooperativa en todo el edificio. En la planta baja encontramos la cocina-comedor comunitaria, espacio para bicicletas/taller abierto en el barrio, vestíbulo y dos locales comerciales dando a la calle Espronceda que gestionará la cooperativa. En el resto de plantas se distribuye el programa de piezas de pequeño formato, potenciando las circulaciones internas (sala polivalente, espacio de lectura, habitaciones de invitados, espacio de cuidados y lavandería). Finalmente, la cubierta, totalmente accesible, se entiende como el espacio exterior de la cooperativa. Una terraza de más de 300m2 que las vecinas podrán equipar con huertos productivos, espacio de sombra y esparcimiento. Las circulaciones acompañan siempre a los espacios comunitarios. Son espacios abiertos, ventilados y soleados, queriendo dignificar estos espacios, a menudo minimizados, entendiéndolos como espacios de socialización y de reposo.
Viviendas
El edificio cuenta con 20 viviendas, de las cuales una se destinará como piso puente para familias en proceso de reinserción social. Las viviendas se diseñan a partir de una retícula de piezas de 16m² diáfanos coincidente con la estructura de madera contralaminada. Estas piezas permiten divisiones y distribuciones muy diversas, permitiendo al usuario decidir sobre sus espacios. Cada vivienda parte de una base de 50m² totalmente equipada, correspondiente a las tipologías pequeñas (S). Esta unidad básica se amplía con una o dos piezas, pasando a ser tipologías M o L. Las piezas que permite esta ampliación son espacios gestionados por la cooperativa. Esta gestión permite una flexibilidad real del sistema, y las viviendas se apropian de ellas de forma individual o compartida.
Estrategia mediambiental
La estrategia principal consiste en la reducción de la demanda en todos los consumos del edificio ofreciendo un buen confort climático y acústico equitativo a pesar de las diferentes condiciones de cada planta, por lo que el edificio responde con una sección cambiante.
El objetivo lo alcanzamos con las siguientes acciones:
- Compactación de las zonas climatizadas, realizando viviendas sobre aisladas, con mínimas pérdidas energéticas. Los meses fríos cuentan con un recuperador de calor y los meses calurosos con buena ventilación cruzada y una piel exterior de protección solar en el sur. Los espacios de circulación quedan abiertos.
- Trabajar una sección del edificio cambiante, por una realidad cambiante en las distintas plantas del edificio. Se busca máxima captación solar en las plantas 1, 2 y 3 y se protege a las plantas 4 y 5 del exceso de radiación.
- La pasarela en la fachada de Espronceda actúa como almohada acústica de las plantas bajas, y la pasarela en la fachada interior actúa como protección solar.
- Centralización de las instalaciones para facilitar el mantenimiento, mejorar la eficiencia de los sistemas y minimizar costes.
- Infraestructura de instalaciones perfectible. Dejando previsión para sistemas que en un futuro puedan mejorar la autonomía del edificio. Desde un inicio habrá la infraestructura para colocación de placas fotovoltaicas y las canalizaciones para poner un sistema de recuperación de aguas grises. Este sistema nos permite reducir mucho la inversión inicial y dejar la inversión sujeta a las posibilidades de la cooperativa. Sea al inicio o cuando baje la carga financiera de los primeros años.
- La climatización y generación de agua caliente sanitaria se realizará mediante un sistema de geotermia que permitirá alcanzar el confort con el mínimo coste energético e impacto ambiental. Este sistema también les permite realizar “free-cooling” y refrigerar los pisos durante los meses cálidos sin aporte energético, sólo con la circulación de agua refrescada por el mismo terreno.
- Climatización a partir de paneles de arcilla radiantes. De esta forma se saca el máximo rendimiento a la geotermia con un sistema que trabaja a baja temperatura. Además, la arcilla trabaja como material muy hidrorregulante.
Construcción
El edificio tiene 2 tipologías de estructura que optimizan las funciones de cada material, coste, rapidez de construcción e impacto ambiental. En contacto con el terreno y la calle se plantea estructura de hormigón armado (mínimo material mineral). Para viviendas y espacios comunitarios se propone estructura de madera contralaminada, ofreciendo confort, espacios saludables y teniendo un impacto ambiental muy positivo en el conjunto del edificio (material orgánico y ligero). Es un edificio ligero, donde predominan los materiales reutilizables y desmontables, que permite reducir la cimentación y directamente los materiales de origen mineral utilizados en el edificio.