- Obra: Plaza Pio XII
- Situación: San Adría del Besós, Barcelona.
- Autores: Eva Prats y Ricardo Flores
El proyecto elimina una antigua calle que circulaba por delante del edificio de viviendas y trae todo el espacio público contra él, para que funcione como su basamento.
La relación de las porterías con la plaza pasa a ser muy directa, en continuidad, como una extensión de los vestíbulos de viviendas y de los bares, que colocan sus terrazas junto a los juegos. Para reforzar este vestíbulo al aire libre, una gran pérgola para enredaderas resigue el perfil del edificio a una cierta distancia. No es exactamente el mismo perfil, sino que actúa como un eco, que a veces se separa y a veces se junta más…..
Entre la pérgola y el edificio ahora aparece un nuevo espacio, como un colchón de aire que absorbe el cambio de escala tan abrupto entre el plano vertical y el horizontal. La pérgola es una gran moldura en el basamento, con la altura necesaria para prepara la transición entre estos dos planos, el vertical del edificio y el horizontal de la plaza: gira la esquina y se dirige hacía el fórum.
Dentro de este vestíbulo aviento hay un quisco, que por su forma y colores atrae las miradas. Su envoltorio a rayas revela su contenido: helados y caramelos, concentrando gran parte de la energía de este lugar.
Más allá de la pérgola, un camino rojo conecta con un puente que cruza encima de la Gran Vía hasta el otro lado simétrico de esta plaza, donde los chicos van cada día a la escuela.
A su regreso, por la tarde, cruzan el puente y ven desde lejos el quiosco de caramelos. Aún no saben si está abierto o no, ya que su puerta se esconde, girándose hacia el edificio, dándoles su espalda redonda y aumentando su ansiedad…….
Este cruce rojo funciona como un atajo, conectando el otro lado de la avenida con el campo de deportes y el bario de la Mina, y más allá la ueva zona del Fórum y el mar.
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